Estas son algunas tecnologías clave que las organizaciones deberían considerar al modernizar la infraestructura de aplicaciones:

• SD-WAN  Crea una infraestructura de red flexible y ágil para aplicaciones modernas que abarcan centros de datos locales, nubes públicas y redes perimetrales.
• Nube híbrida. Las nubes híbridas organizan la nube pública, la nube privada y la infraestructura local, creando una plataforma única para implementar y administrar la infraestructura de aplicaciones independientemente de la ubicación. 
• Contenedores. Técnica de virtualización en la que las aplicaciones y todas sus dependencias se encapsulan en paquetes pequeños y portátiles que se pueden implementar y mover fácilmente entre diferentes entornos, creando la portabilidad de aplicaciones que las empresas necesitan a medida que adoptan entornos híbridos y de múltiples nubes.
• Microservicios. Es una manera de dividir las aplicaciones en servicios más pequeños y poco acoplados que se pueden desarrollar, implementar y escalar de forma independiente. 
• Infraestructura como código. Esta técnica permite el aprovisionamiento y la gestión de recursos de infraestructura a través de código. En lugar de configurar y administrar manualmente componentes de infraestructura como servidores, redes y almacenamiento, IaC permite definir y administrar recursos utilizando un lenguaje de programación comprendido por las herramientas de aprovisionamiento de infraestructura.
• DevOps. Combina principios de desarrollo de software y operaciones de TI para facilitar los esfuerzos de modernización, ayudando a las empresas a diseñar e implementar arquitecturas de aplicaciones escalables y resilientes.
• Infraestructura hiperconvergente. HCI combina almacenamiento, informática, redes y virtualización en un único sistema integrado, simplificando la infraestructura y obteniendo mayor flexibilidad y escalabilidad.
• Informática sin servidor. Las arquitecturas sin servidor abstraen por completo la gestión de la infraestructura subyacente, lo que permite a los desarrolladores centrarse en escribir código en forma de funciones o microservicios, acelerando los ciclos de desarrollo e implementación de aplicaciones al tiempo que reduce los requisitos de gestión.
• Automatización y orquestación. Existen herramientas que proporcionan numerosos módulos integrados para gestionar servidores, redes, bases de datos, equilibradores de carga y servicios en la nube, permitiendo automatizar tareas como el aprovisionamiento y la configuración de infraestructura, la implementación de aplicaciones y la gestión de contenedores.

Ninguna herramienta se adaptará a todas las aplicaciones, pero las empresas pueden combinar estas técnicas para crear la infraestructura flexible y escalable necesaria para respaldar los esfuerzos de modernización de las aplicaciones.